Una de las principales desventajas de meterse a una alberca son los productos químicos que contiene el agua. Estos químicos son los causantes de que nuestro pelo y piel se resequen, además de dejarnos los ojos rojos. Por fortuna, actualmente existen un montón de posibilidades para mantener el agua en buen estado sin necesidad de utilizar cloro.
Las albercas naturales, también conocidas como ecológicas utilizan procesos naturales para darle mantenimiento al agua. Uno de estos procesos es la utilización de plantas acuáticas que de manera natural, como ocurre en los lagos y estanques, limpian el agua de manera ecológica.
Las plantas eliminan bacterias y otros organismos del agua manteniendo la misma en excelentes condiciones. Además se pueden colocar dentro o fuera de la piscina, lo más común es utilizar el sistema híbrido que consiste en instalar parte de las plantas fuera y otra parte dentro.
La construcción de una alberca natural requiere de un tratamiento especial desde el inicio, ya que hay que planear con antelación las características a tener en cuenta para llevar a cabo el proceso obteniendo los resultados deseados.
Las ventajas de las albercas naturales son muchas y muy variadas entre ellas se encuentran:
- Ahorro de energía y de recursos
- Mantenimiento más económico
- Exclusividad en los diseños, ya que no hay una alberca igual a otra
- Más tiempo de baño
Tu pelo, ojos y bolsillo te lo agradecerán.