Hoy en día, se busca la armonía con el medio ambiente, y en el diseño de las albercas no es la excepción, por lo que empresas dedicadas a este sector toman en cuenta los siguientes puntos para crear albercas más naturales:
- Materiales: Se busca materiales naturales de texturas y tonos similares al entorno como barro y piedra (que resistan al agua)
- Los pavimentos alrededor de la alberca deben ser suaves, de superficies lisas, no porosas y resistentes al desgaste, y sobre todo, antideslizantes. Lo mejor es que sean de madera termotratada, ya que brindan durabilidad y aislamiento.
- La orientación: Se escoge la parte más soleada, ya sea hacia el sur o el occidente. De esta manera, se disfruta el mayor tiempo posible el sol y se ahorra en calentadores para el agua.
- El terreno: Lo mejor es instalarla en un suelo seguro, evitando humedades y zonas rocosas.
- La vegetación: Lo ideal es evitar que una alberca esté cerca de pinos y otras coníferas para evitar la humedad así como la suciedad de la caída de las hojas. La vegetación idónea sería juncos y lirios acuáticos; las cuales mantiene la pureza del agua (en caso de los estanques)
- Iluminación: Poner iluminación LED es la mejor opción porque ahorran un 80% de energía.
Para el mantenimiento y limpieza albercas, hay alternativas sin químicos, como por ejemplo:
La luz ultravioleta: Su aplicación reduce la dosificación del cloro al 30% y ahorra hasta un 50% de agua de reposición)
Electrólisis de Sal: Este método funciona diluyendo una pequeña cantidad de sal, que se convierte en desinfectante natural.
Ozono: El tratamiento de ozono hace que el agua sea más pura.