ACRILICOS Y METACRILATOS
PRODUCTOS:
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El metacrilato es un material plástico formado por polímeros del metacrilato de metilo, éster del ácido metacrilato. Su nombre técnico es polimetilmetacrilato —también conocido por sus siglas PMMA—, pero se lo conoce también por muchos otros nombres como, por ejemplo, Perspex, Acrylite, Acrylplast, Lymacryl, Lucite Acrivill, Altuglas, Perclax, Oroglas, Trespex y Vitroflex. Además de estos, está el nombre más famoso, y el primero: Plexiglas.
El metacrilato es una alternativa óptima al vidrio. Es por ello que se lo conoce también como «vidrio acrílico» y es uno de los materiales plásticos de mayor consumo. Pero, a diferencia del vidrio, es irrompible, muy flexible y más transparente (su coeficiente de transparencia es de 0,93, mientras que el del vidrio va de 0,80 a 0,90).
No obstante, las características positivas del metacrilato lo convierten en un material adecuado para muchos usos: desde la arquitectura hasta la biomedicina, pasando por la ingeniería. Pero el ámbito de uso que a nosotros nos interesa más es, obviamente, uno: la impresión en metacrilato. Hablaremos de ello enseguida, pero antes vamos a contar brevemente cómo y dónde nació el metacrilato.
Breve historia del metacrilato
En un artículo en el que se explica qué es el metacrilato, no podían faltar algunos datos históricos. Como suele ser el caso de muchos de los materiales que usamos a menudo en la actualidad, el nacimiento del metacrilato tuvo lugar en Alemania en el siglo XX.
La idea la tuvo el químico Otto Röhm en 1901, aunque le llevó más de 30 años averiguar cómo comercializar. Fue en 1933 cuando, gracias al apoyo de su colega Walter Bauer, Röhm —y su empresa Röhm & Haas— lanzó al mercado el primer metacrilato.