Beneficios e inconvenientes de meterse en un Jacuzzi

Cuando vemos un jacuzzi automáticamente pensamos en relajarnos. Este tipo de tinas consiguen que nuestros sentidos entren en una especie de aletargamiento que nos hace olvidar un poco los problemas de la vida cotidiana.

Los beneficios

Uno de los principales beneficios que tiene el meternos a un jacuzzi es el de aliviar de forma considerable la ansiedad y el estrés provocándonos una increíble sensación de bienestar, aunque ésta dure solo el tiempo que estamos sumergidos en él.

También nos puede ayudar a aliviar ciertas dolencias musculares debido a que el agua caliente también es auxiliar en la relajación de todas nuestras extremidades.

Otro pro que tiene meterse en un jacuzzi es que se nos puede aminorar considerablemente la artritis. Asimismo, mejora la circulación, sobre todo de las piernas.

Los inconvenientes

Claro que no todo lo que brilla es oro, porque, por otro lado, existen situaciones de riesgo cuando entramos en una tina de hidromasaje.

Se debe evitar hacer uso de un jacuzzi si tienes la presión alta y no tomas los medicamentos correspondientes porque podrías verte afectado por la exposición a un agua con alta temperatura por un largo periodo de tiempo.

Aunque muchos piensen lo contrario, no es recomendable que las mujeres embarazadas se metan al jacuzzi porque por la temperatura del agua se puede dañar al feto.

Sabemos que con lo siguiente romperemos el mito más romántico en torno al uso del jacuzzi: no se deben consumir bebidas alcohólicas cuando estemos dentro porque al sentirnos tan relajados por el agua caliente y el hidromasaje nos podemos quedar dormidos, lo que puede resultar muy peligroso.

Ahora sólo nos queda disfrutar de nuestros momentos en el jacuzzi aprovechando todo lo bueno que tiene y evitando riegos.