En este artículos vamos a analizar las ventajas que puede ofrecerte la cloración salina frente a la tradicional, como que el uso de este tipo de pastillas no tienen ningún tipo de agregado además de ser muy variadas y beneficiosas a largo plazo.
Para empezar podemos hablar de las más importantes, las que afectan el bienestar de las personas que utilizan de forma frecuente las albercas. El nadar en una piscina que utiliza la sal como desinfectante trae varios beneficios para el cabello. El cloro tiende a decolorar los cabellos teñidos y a realizar un daño bastante visible, mientras que la sal no sólo disminuye el desgaste producido, sino que lo deja brillante y sedoso.
Otro aspecto a destacar en relación al cloro son las molestias oculares que conlleva, y que puedes descartar si te decides por la cloración salina en tu alberca. También tenemos que mencionar la posible alergia y dermatitis que puede causar el uso frecuente de albercas con cloro, y que se evita utilizando un sistema a base de sal. En relación al ahorro económico, tenemos que decir que la cloración con sal es mucho más económica que la clásica, ya que la sal se renueva de forma automática y es el mismo depurador el que se encarga de hacer el trabajo. Esto deriva en un menor gasto de mantenimiento. Además, la cloración salina no desintegra los trajes de baño y las mallas, por lo que se evita un gasto futuro, en la compra de un nuevo equipo.
Son varias las ventajas que ofrece el sistema de cloración por sal. Desde un mayor ahorro para el bolsillo hasta un mejor cuidado de la piel y el cabello, dejando en evidencia a los antiguos sistemas a cloro de forma exclusiva, que van quedando obsoletos para muchos usuarios.